Jaroncyk
Se dio la vuelta. Se apoyó contra la pared:
- No es la primera vez que pasa, créeme, y todos somos consientes del riesgo, pero si le dieramos la espalda a cada recluso que entra, esto sería un caos y, créeme también, habrían más fusilamientos sin sentido. - Se paró un segundo y prosiguió. - Y no nos asustan las armas. No nos pueden coaccionar, sean quien sean. "Una pistola no es un argumento" dijo una vez una filósofa escritora americana (*) llamada Ayn Rand. Y tiene razón. Eso sí, para que una comunidad funcione, te tendrás que poner a trabajar, como dije antes, en ciertos sectores del guetto. Y en cuanto a Franz Bergmann no te preocupes, no se enterará - aunque sospeche un poco -. - Acabó la frase y se viró, los huevos estaban a punto.
* Ayn Rand es un seudónimo de Alissa Zinovievna Rosenbaum, una soviética que por aquel entonces odiaba su estatus de la URSS y se cambió mediante un abogado a tener procedencia Americana. Llegó en 1926 a America.